“Gaviota” emprende su campaña de limpieza

Ni las fuertes ráfagas de viento ahuyentaron a la asociación.

Lograron recoger una tonelada de basura en tres horas de labor.

Las ráfagas de viento que habían conseguido doblar un asta metálica ubicada sobre el camellón del Boulevard Costero probablemente durante la madrugada de ayer, y que también seguían alborotando las olas del mar por la mañana en la Playa de Ciudad Madero, de la misma forma dificultaron la ardua labor que emprendía este domingo la Asociación Gaviota con el apoyo de voluntarios, pero no la hicieron desistir.

En punto de las nueve de la mañana, brigadas interesadas en participar con la intensa campaña de limpieza que encabeza la citada asociación desde catorce meses, específicamente el último domingo de cada mes, se dieron cita frente al campamento tortuguero de la Playa Norte para comenzar a levantar todo tipo de desechos que encontraran a su paso.

Más de 250 jóvenes, en su mayoría alumnos del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas (IEST) con enormes bolsas negras de plástico en mano y guantes quirúrgicos comenzaron a recorrer la playa, recogiendo basura con las manos o valiéndose de varas a manera de arpón para ensartar los objetos más sucios, que a veces era necesario correr atrás de ellos porque el aire los arrastraba.

Fue necesario que también recurrieran a dos retroexcavadoras y tres camiones de volteo para recoger la palizada, “nos fallaron los ayuntamientos que habían quedado de prestarnos esas unidades, pero afortunadamente contamos con la ayuda de algunos particulares para resolver el problema”, mencionó la presidenta de la Asociación Gaviota, Beatriz Caballero Collado.

El resultado de tres horas consecutivas de esta tarea fue la acumulación de una tonelada de desechos, entre ellos la mayoría llantas, así como envases de plástico de bebidas comerciales y cloro; además de material quirúrgico en desuso que se sospecha que provinieron del Río Pánuco y vinieron a parar a esta playa, con motivo de las pasadas lluvias. La basura será llevada por parte de una empresa al relleno sanitario de Altamira.

Doria Ortiz