¿Alguien recuerda los Objetivos de Desarrollo del Milenio?

Estos objetivos por primera vez le adjudicaron metas cuantificables y comprobables a los discursos grandiosos de combate a la pobreza de líderes y campañas por toda nuestra historia moderna

por: Luis Guadarrama

Este sábado se realizaron diversos actos que pretenden “ampliar la conciencia” de los seres humanos: por un lado, tuvieron lugar la serie de conciertos “Live Earth” en busca de enraizar en la conciencia colectiva la importancia de hacer algo, y hacerlo ya, para mitigar el ineludible cambio climático que amenaza nuestra forma de vida.

Por el otro lado, en Portugal se llevó a cabo el recuento de las votaciones finales para establecer las “nuevas” siete maravillas del mundo; loable empeño para producir, aunque sea con ese stunt publicitario, un genuino sentimiento de orgullo mundial. Algo para paliar la vergüenza colectiva que nos dan tantas otras manifestaciones de nuestra barbarie e insensibilidad como especie.

Sin embargo, este sábado 7 de julio de 2007 fue, oficialmente, el punto intermedio para revisar los progresos hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Estos objetivos, establecidos por las Naciones Unidas en 2000, por primera vez le adjudicaron metas cuantificables y comprobables a los discursos grandiosos de combate a la pobreza de líderes y campañas por toda nuestra historia moderna. También tienen una fecha establecida para ser cumplidos: los Objetivos de Desarrollo del Milenio deben lograrse para el año 2015.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus metas específicas por Objetivos, en el cuadro a continuación:
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Progreso hasta ahora a nivel mundial

El mundo en su conjunto observa progresos en muchos de estos indicadores. Principalmente, los relativos a pobreza, son empujados hacia arriba por los progresos realizados en China y la India para abatir su pobreza extrema. Con sólo estos resultados, el mundo, en su conjunto, cumple con lo establecido en 2000.

Por ejemplo, en 1990, 32 por ciento de la población vivía con menos de un dólar al día; en 2004, es 19.2 por ciento y se espera que para 2015, sea de 16 por ciento. Sin embargo, en el análisis regional, la película no es tan halagüeña; y básicamente es en África donde los resultados son los menos favorecedores. El porcentaje de africanos viviendo en extrema pobreza en 1999 era de 46 por ciento; en 2004 fue de 41 por ciento.

Todavía muy lejos de las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. No sólo es que muchos de los indicadores que se presentan arriba observan comportamientos negativos para el caso de África; muchos de esos indicadores no pueden siquiera medirse.

Sirva este día, este siete del siete del cero siete (7/7/07) para reflexionar no sólo sobre las maravillas que los seres humanos, con ingenuidad y propósito, pueden lograr; para reflexionar y accionar a los tomadores de decisión para cuidar a las generaciones futuras de una catástrofe climática... pero también sirva para reflexionar sobre lo mucho que hemos avanzado, y el tramo espectacular que nos falta por avanzar, para abatir el lastre más insulso de todos, la vergüenza más oscura que se cierne sobre nosotros como colectividad mundial, que es la pobreza y la existencia de seres humanos pobres en este mundo.

Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda)